El método Montessori y el orden I

Esta semana vamos a hablar, y mucho, de la importancia del orden en el cuarto de los más pequeños de la casa. Tranquilos que no vamos a analizar de nuevo el fenómeno KonMarie y su llegada a Netflix.

Nosotros mantenemos la colaboración con Silvia de Almademater, interiorista especializada en Método Montessori y en crear estancias donde los pequeños se puedan sentir más cómodos para desarrollar su juego y su creatividad. ¿Empezamos?




1. ¿Hasta que punto piensas que es importante el orden en el cuarto de un pequeño?

El orden es muy importante en la vida de los niños. Entre el año y los cuatro, aproximadamente, se produce el famoso periodo sensible al orden.

Mucha gente confunde esto con que de repente los niños se vuelven ordenados y se frustra mucho cuando ve que eso no pasa.  No es que con 2 años, de repente, vayan a levantarse una mañana y decir ya he aprendido a ordenar y ordenar todos sus juguetes como si fueran la verdadera Marie Kondo.   



Como todos los periodos sensibles Montessori el orden funciona de fuera hacia dentro. A través de que ven el orden, aprenden a identificarlo y apreciarlo.

En realidad todo este tema del periodo sensible al orden es muchísimo más amplio y no se trata solamente de orden versus desorden, si no de aprender a clasificar identificar el mundo. 




Y como todo en Montessori no es trabajo de hoy para hoy, es sembrar una semilla para el futuro. Más tarde cuando sean más autónomos podrán tener la capacidad de ordenar ellos mismos por su propia voluntad.

También es muy importante tener en cuenta el orden de toda la casa, no solo de su habitación. De nada sirve que su cuarto de juegos esté impoluto y organizado si luego tenemos la cocina o nuestro propio dormitorio hecho un desastre. Ellos ven las cosas de forma global.




2. En un cuarto montessori todo debe estar a la vista del pequeño, ¿verdad? Algún truco para mantener el orden. 

En el método Montessori, la clave es la máxima autonomía. 
En teoría todo lo que queremos que usen de forma independiente como sus juguetes, por ejemplo, deber estar a la vista. Pero más importante que a la vista, es que estén a la mano.



La mejor solución para que esto no sea una receta para el desastre es tener cuántas menos cosas mejor en una misma estantería.


Un truco para ordenar de forma fácil es clasificar los juguetes y colocarlos en zonas diferentes.

Por ejemplo, todo lo relativo a cocina de juguete, en una zona concreta de la habitación y permitimos que el orden dentro del área concreta no sea tan meticuloso.


Para que no se mezclen dos tipos de juguetes diferentes podemos usar la misma técnica.



Si tenemos dos jugueteros susceptibles de acabar mezclados (y no queremos que pase), lo mejor es colocarlas muy separadas, cuanto más, mejor. El ejemplo que me viene a la cabeza más evidente es Playmobil y Lego. 

3. Cómo conseguir qué ellos sean más responsables al recoger a través del juego. 

Muchas veces los padres y madres nos afanamos en convertir cada pequeña cosa en algo divertido o especial y eso nos genera mucho estrés. Admitámoslo, ordenar no es emocionante e intentar convertirlo cada día en un juego nos agota mentalmente. No es necesario que la hora de recoger sea algo divertido y espectacular simplemente debemos procurar que sea una tarea agradable.




La mejor receta para inculcar responsabilidad es nuestro ejemplo.


Y la segunda mejor, nuestra actitud. Cuando la hora de ordenar tiene una banda sonora de gritos no ayudamos a que la tarea se haga con ganas.


El jueves más... ¡Estad atentos porque esta semana vamos a aprender muchísimo gracias a Silvia de Almademater.com

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